jueves, 1 de mayo de 2008

EL VALOR DEL TRABAJO

Para iniciar la discusión de este tema, me permito preguntarles ¿qué es el valor del trabajo para tí? Para analizar esta pregunta tomaré los comentarios del Pbro. Dr. Francisco Fernández Carvajal quién cita palabras de JUAN PABLO II ( Enc. Laborem exercens, 14-1X-1981, I, 9.) y nos dice lo siguiente: El trabajo es un don de Dios, un gran bien para el hombre, aunque lleve consigo «el signo de un bien arduum, según la terminología de Santo Tomás (...). Y es no sólo un bien útil o para disfrutar, sino un bien digno, es decir, que corresponde a la dignidad del hombre, un bien que expresa esta dignidad y la aumenta»[1]. Una vida sin trabajo se corrompe, y en el trabajo el hombre «se hace más hombre»[2], más digno y más noble, si lo lleva acabo como Dios quiere.

Como podemos observar en estás frases de Juan Pablo II, el trabajo es el medio por el cual el hombre puede dar lo mejor de sí para la Gloria y Honra de nuestro Señor Jesucristo. Las cuales, se hacen evidentes en nuestra labor diaria; al trabajar con los niños, niñas y jóvenes del mañana. Aquí me gustaría añadir que se es Docente de Corazón más no de título; no obstante, el título es la piedra angular que garantiza tu vocación desde el punto de vista humano.

(Precisamente el equipo de sistematización Los Pioneros hoy se encuentra recorriendo éste camino, llamado profesionalización)

Otro comentario del Pbro. Fernández, hace referencia a un escrito de Jóse M. Escrivá (sacerdote fundador del OPUS-DEI "Obra de Dios"): "El Señor nos dio, en sus años de Nazaret, un ejemplo admirable de la importancia del trabajo y de la perfección humana y sobrenatural con que hemos de realizar la tarea profesional. «Jesús, creciendo y viviendo como uno de nosotros, nos revela que la existencia humana, el quehacer corriente y ordinario, tiene un sentido divino. Por mucho que hayamos considerado estas verdades, debemos llenarnos siempre de admiración al pensar en los treinta años de oscuridad, que constituyen la mayor parte del paso de Jesús entre sus hermanos los hombres. Años de sombra, pero para nosotros claros como la luz del sol". Observamos entonces, que en el valor del trabajo, hay un componente religioso, dado de la mano de Dios.

Por otra parte tenemos a Juan Ignacio Ramos con su reportaje "La teoría del valor (I parte)" quién tomando como referencia el trabajo de Marx donde señala en "El Capital, la mercancía es, en primer lugar, un objeto que por sus propiedades satisface necesidades humanas de cualquier clase. La utilidad de una cosa hace de ella un valor de uso, y este valor de uso se realiza únicamente en el uso o en el consumo. Pero la mercancía también posee un valor de cambio. Este valor de cambio viene determinado por la proporción en que los valores de uso de un tipo se cambian por los de otros. A través de millones de actos de cambio de esta clase, que se dan todos los días, se equiparan constantemente todo género de valores de uso, aunque se trate de mercancías diversas y poco equiparables entre sí"

Entonces, para enteder el valor del trabajo se debe tener bien definido la palabra "valor". Y en este particular Ramos nos dice que: "la magnitud de valor de una mercancía se puede medir mediante la cantidad de la “sustancia creadora de valor”, esto es, del trabajo contenido en ella. Si extrapolamos esta frase, se puede decir que nuestros estudiantes contienen el trabajo contenido que se ha realizado durante el proceso de enseñanza y aprendizaje; por ende, también está contenido en los docentes. No obstante, Marx nos dice: "El valor o precio de la fuerza de trabajo reviste la apariencia del precio o valor del trabajo mismo, aunque en rigor las expresiones «valor» y «precio» del trabajo carecen de sentido.

De acuerdo a esta frase, ¿no podemos afirmar de manera categórica que existe el valor del trabajo?

Quisiera terminar por los momentos con los comentarios del candidato a la presidencia de Francia en 2.007 Nicolás Sarkozy "Parecería que el concepto trabajo como valor esta en crisis porque no hacemos otra cosa que trabajar pero la verdad es que trabajamos porque no tenemos otro remedio. Existe la concepción de que eso del trabajo es un atraso de la humanidad y por eso buscamos métodos para minimizar su carga. El hombre ha progresado por ese esfuerzo en el trabajo, por esas ganas de construir, de creer. Arte, cultura y trabajo constituyen los elementos de evolución que el hombre ha precisado históricamente. En un mundo en el que lo moderno es echarse a dormir es preciso analizar a que damos valor y a que no. No estoy hablando de la cultura del esfuerzo que es otra cosa que suena más a penitencia y sumisión, a explotación y entierro, no, yo apelo al valor del trabajo como elemento de progreso, no como distorsión de la libertad individual.

Creo que Sarkozy da en el blanco, al referise al verdadero "valor del trabajo" hoy por hoy, en nuestra nación, el valor de trabajo está mal entendido; creemos que el valor viene necesariamente en relación directa con el aporte monetario que debemos recibir a cambio; lo cual, nos conduce al trabajar para y por el dinero y no como elemento de progreso, al cual hace referencia Sarkozy. En la cultura Venezolana y tomando como referencia el trabajo en educación, observa con tristeza como el mismo docente que trabaja con "mística" en un colegio privado es totalmente diferente en el colegio público. Así mismo, el docente que trabaja repetiendo año tras año el mismo esquema de enseñanza, porqué maneja el paradigma: Aquí siempre lo hago así, porque tengo que cambiar mi forma de hacerlo.

Otro punto al cual hace mención Sarkozy es la incesante búsqueda de "aliviar el trabajo", Pero aliviar que cosa, si en el trabajo es donde podemos expresarnos con libertad para crear, sobre todo en el campo del magisterio, la medicina, la arquitectura, la albañilería y en un cualquier campo de acción.